Pensar a veces se convierte en una ardua tarea. Estos días, han sido para mí de reflexión, de análisis, de replanteamiento de expectativas. Tiempo para afrontar momentos complicados, buscar soluciones de urgencia para algunas cosas, pero sobre todo, de intentar autorrecomponerme y convencerme de que la vida sigue siempre su camino, y de que estoy mejorando por momentos.
Pasas el tiempo intentando ser feliz, intentando no pensar en las cosas que te hacen daño. Pretendiendo dejar de lado lo que duele, y buscar lo bueno de cada momento. Porque al fin y al cabo, las cosas siempre pasan por algo. El problema está en que, aunque esto sea así, a veces, las cosas que pasan, duelen más de lo que una quiere ver. Y en ese punto me encuentro.
Llevo días intentando autoconvencerme de algo que cada vez tengo mas claro que no es así. Y cuanto más intento convencerme, más presente está la idea totalmente contraria. Sé que tengo que seguir adelante (non queda outra), pero al final, por mucho que intente disimular, decir en voz alta lo que quiero pensar y sentir, llega un momento del día en que todo eso se viene abajo. Y de repente, lo único que pienso, lo único que se hace presente y real es: "Todo mentira".
Mentiras piadosas que intentas creerte para que la verdad no te duela tanto, para creer que realmente eres más fuerte de lo que eres, y para pensar que quien te ha hecho daño, realmente no es para tanto...
Que lo que te pasa es que estabas confundida, que te hacía falta entretenerte, que no le querías... Quiero pensar cada día que esto es así, y que realmente no me importaba tanto esa persona como yo creía. Pero la realidad es otra bien distinta... Y Dios... Cómo jode eso.
¿Cómo puede ser que después de todo lo ocurrido, de todo lo vivido y demostrado, siga teniendo esto dentro?¿Cómo es posible que, aún a sabiendas de que me han fallado de la manera más vil y cruel, yo siga sin poder olvidar? Debería ser lo más fácil del mundo: Cuando alguien te traiciona, debería ser lo más sencillo de este planeta el pasar página, porque sabes ya que no es de fiar, y que no te conviene, y que no debes ni perder el tiempo pensando en esa persona.
¡JÁ! Y una mierda.... Resulta que después de todo lo vivido, de todo lo demostrado y tras la traición más aberrante que podía haber existido, ahora la situación no sólo no es fácil de asumir, sino que se complica por momentos.
Trato de pasar el tiempo ocupada, planenado los días, cosas que hacer, viajes, cenas, planes de futuro... Todo para poder "seguir", como debe ser. Intentando no acordarme de nada, quitándole importancia, y visualizando que "estoy bien". Curioso. "Estoy bien... Ya ni me acuerdo... No me duele... No era lo que yo creía...". Si lo visualizo, al final, sucede. Esto quiero creer, y por eso lo hago. Pero hay días, como hoy, en los que vuelvo al estado inicial. En los que nada cuadra y en los que parece que todo se pone en contra. Días en los que la realidad decide darte un buen "ostión", como diciendo: "Espabila... No te engañes... Tú intenta creer lo que quieras, pero yo estoy aquí, y te jodes."
Y esto desmoraliza... Desmoraliza que te cagas. Porque quiero estar bien. NECESITO estar bien. Pero de lo que una necesite y quiera, a lo que de verdad sienta... Hay un trecho.
Esto es lo de siempre, y empiezo a estar aburrida ya... Sé lo que tengo que hacer, sé lo que TODOS me dicen que debe ocurrir y acepto estos consejos de buena gana, de verdad. Pero en el fondo, muy abajo, allá donde nadie puede llegar, sé también lo que hay. Y no me gusta.
No me gusta porque está totalmente en contra de lo que se considera lo correcto. Y reconozco que esto me hace sentir imbécil. "Soy gilipollas", pienso. "No puedes querer a alguien así. No es amor. AHORA ESTÁS BIEN. Aprovecha y aléjate. Es tu oportunidad de recomponerte. Así ha de ser, porque de lo contrario, sufrirías mucho más. La vida que tendrías sería de mierda, con desconfianza constante... Mereces algo mejor... y no hay nada que pueda hacer para demostrarte que va a ser diferente..."
Pero si tan claro lo tengo... ¿Por qué me cuesta tanto? Y sobre todo... ¿Por qué llegan días como éste? ¿Por qué cuando creo que lo estoy superando, de repente, porque sí, vuelvo al principio? Es que así no hay quien avance...
No sé...Supongo que siendo totalmente sincera conmigo misma, y al margen de cualquier comentario, opinión o idea externa, lo que realmente llevo dentro lo sé yo, debo pasarlo yo, y debo superarlo (o no...), pero yo solita. Y si algo sé, es que de entretenimiento, sólo cariño, etc,etc,etc... Nada de nada. Porque si así fuera, todo sería más fácil, y no haría falta enmascarar día tras día la realidad. No haría falta hacer como que no pasa nada, hacer como que hago, para dar la sensación y dármela a mí misma, de que estoy bien, tranquila.
No. no estoy bien. No estoy tranquila. Estoy jodida, decepcionada, desilusionada... Y dolida. Y lo peor de todo es que lo estoy por alguien que claramente no se lo merece, porque se ha comportado como lo hacen las verdaderas malas personas. Y sin embargo, aún sabiendo esto, cada vez que pienso en ese ser humano que debería se despreciable a mis ojos, se me cierra el estómago, siento presión en el pecho, los ojos se me llenan de lágrimas, terrible nudo en la garganta... Y vuelvo a decirme a mí misma: "No. Esto no lo quieres para ti. TÚ ESTÁS BIEN. ¿No ves que no le quieres? ÓYETE BIEN: ¡No lo haces!." (bbbfffffffjeeejjejj... Ya... Eso debería.)
En fin, visualización... Y mucha paciencia, supongo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario